La Muerte Asecha: La esfinge de Edgar Allan Poe (Monografía)


La Muerte Asecha

La Esfinge de Edgar Allan Poe




I. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como objetivo demostrar, a través del cuento “La Esfinge” de Edgar Allan Poe, como un miedo intenso puede hacer ver a las personas cosas que no son parte de la realidad. En este caso, el miedo a morir como consecuencia de una epidemia de cólera, hace ver al protagonista la presencia de la parca en un insecto sobredimensionado.

La producción literaria de este autor está totalmente influenciada por las muertes prematuras de sus seres queridos, siendo “La Esfinge” una exposición del miedo terrorífico a la muerte.

Para poder comprender la obra en análisis, es necesario tener presente la biografía del autor.

Edgar Allan Poe nació el 19 de enero del año 1809 en Boston, donde publicó su primer libro “El escarabajo de oro”. Fue escritor, crítico, periodista y poeta. Es reconocido como uno de los mejores narradores en la historia de la literatura, muchas veces nombrado el “padre” del cuento moderno y del género policial. Además, fue un escritor de ciencia ficción y de las primeras obras de terror.

Desafortunadamente, Poe conoció muy de cerca a la muerte a lo largo de su vida: su padre, David, murió poco después de abandonar a su familia en 1810 y su madre, Elizabeth, murió un año después de tuberculosis. Tras quedar huérfano a sus 3 años, Poe fue adoptado y criado por el matrimonio de Frances y John Allan. Poe siempre describió a Frances como una persona dulce, al contrario de John, un hombre de negocios de Richmond con quien mantuvo una relación muy conflictiva y traumática.

Por fortuna, Poe pudo encontrar felicidad temporal al casarse con su prima, Virginia Eliza Clemm, cuando ella tenía 13 años y él 27. Habían vivido bajo el mismo techo anteriormente con otros miembros de la familia, y frecuentemente debían mudarse para adaptarse a los cambios de empleo de Poe. Pero lamentablemente, Virginia murió de tuberculosis en enero de 1847 a sus 24 años. Cercanos amigos a Poe comentaron que él no volvió a ser el mismo tras la muerte de su esposa, refugiándose en la bebida.

La temprana muerte de su madre, la muerte de Virginia y las de algunos de sus hermanos serían una gran inspiración para muchos de los relatos de Poe. En estos, Poe no representa a la muerte como un monstruo gigante o un fantasma asesino, la representación de la muerte en los cuentos de Poe es, simplemente, el miedo. Y es este miedo a la muerte el contexto en el que se desarrolla el relato.

Este último, redactado en primera persona, nos muestra la experiencia traumática que tiene un hombre ante una epidemia de cólera. Huyendo de la muerte se traslada a otra ciudad para no contagiarse de la enfermedad mortal.

En esta estancia se va enterando del fallecimiento de sus allegados a causa de la ya nombrada enfermedad, incrementándose su temor a la misma. Se refugia en la literatura, leyendo libros fantasiosos en la biblioteca, acentuando aún más la situación emocional del sujeto. Este piensa que la muerte en algún momento lo alcanzará. En este contexto, observa a través de la ventana una calavera y la asocia con la muerte acechante.

Días después, estando en la biblioteca junto a su amigo tiene la misma visión terrorífica y se la comenta a su amigo, quien no había visto nada. El amigo refleja el razonamiento objetivo, sin temores, haciéndole volver a la realidad. Su visión no era un presagio de muerte, sino un simple insecto cuyo pecho tiene forma de calavera al que se le da el nombre de “esfinge de la calavera africana”.

 

II. LA ESFINGE: VISIÓN Y REALIDAD 

El miedo es un estado emocional generado por la percepción de un peligro o amenaza próxima. Lo que hace a esta emoción especial es que, a diferencia de otras emociones básicas, el miedo no puede ser pospuesto. Hace que el mundo se detenga, que todo el resto entre en un compás de espera hasta que ese peligro sea resuelto de alguna manera.

Los continuos traumas emocionales de una persona causados por un miedo, en este caso a la muerte por una enfermedad altamente contagiosa, puede provocar que la psiquis de una persona se trastorne sintiéndose perseguido, acechado y alcanzado por el motivo del cual huye.

Cuando el protagonista observa por la ventana y ve a la “muerte”, es posible que haya estado sufriendo de un ataque de pánico. Dicha sensación inmoviliza al sujeto que la sufre encontrando la causa de su temor en cualquier objeto. En este caso, la literatura fantasiosa que realiza el protagonista, su encierro en la biblioteca y su único vínculo con el exterior, la ventana de la biblioteca, hace que en este contexto la realidad sea transformada por la mente en cosas que no son. La ventana funciona como un vidrio deformante en donde el sujeto ve aquello de lo cual escapa.

Considero que estos ataques pueden estar relacionados con la paranoia, que está asociada con los delirios, es decir, las ideas descabelladas en las que se cree con una intensidad que va más allá de lo razonable. El delirio o confusión mental es un cambio en la conciencia de una persona. La confusión afecta la manera en que una persona piensa, ve el mundo que la rodea y recuerda cosas.

El protagonista, al tener miedo de la muerte, cree que esta lo está persiguiendo; los delirios de persecución son típicos de la paranoia. Esto hace creer a las personas que hay algo o alguien siguiendo sus pasos de manera discreta y frecuentemente camuflándose.

En la historia, el narrador estaba convencido que la esfinge de calavera africana es en realidad la muerte. A mi entender, esto se debe a que una de las manchas de este insecto tiene la forma característica de una calavera, por lo que el protagonista creyó que el insecto era en realidad la muerte camuflada de mariposa.

La versión más evolucionada del miedo es la ansiedad. Esta es una emoción que se experimenta ante situaciones nuevas, intensas y/o amenazantes. Tiene una importante función básica de supervivencia: es un sistema de alarma que se activa cuando una persona percibe un peligro o una amenaza. 

La ansiedad y el miedo están relacionados, ya que son prácticamente las mismas reacciones fisiológicas. Se puede decir que las causas del miedo son generalmente conocidas y la respuesta es adecuada a esta causa, mientras que en la ansiedad la respuesta es más exagerada y las causas no siempre son conocidas. No obstante, en muchas ocasiones es prácticamente imposible distinguir ambas emociones.

En mi opinión, el protagonista del texto no padece del trastorno de ansiedad, sino que siente esta emoción muy seguido debido al miedo de contraer la grave enfermedad que está afectando a quienes están a su alrededor.

Todos estos distintos factores se acoplan, formando un miedo intenso acompañado de emociones de ansiedad, pánico y ocasionando delirios para mantenerse alerta del peligro.


III. LA ESFINGE: MUNDO ACTUAL

Desde el año en que comenzó la pandemia del coronavirus, se han observado comportamientos extraños en la gente. Si bien se tuvieron que modificar actitudes como prevención sanitaria, estas actitudes en algunos casos fueron exageradas por miedo al contagio y posible muerte. Un ejemplo de ellos fue ver a una persona vestida en la calle con un traje especial para aislarse de lo que lo rodeaba, además de la mascarilla y el tapabocas.

Al estar aislados por las distintas protecciones, las personas fueron perdiendo el contacto con la realidad, sobredimensionando su cuidado en casos enfermizos ante una enfermedad desconocida, altamente contagiosa y provocadora de muchas muertes. Las consecuencias psíquicas sufridas como consecuencia de largos períodos de encierro a causa de este temor exacerbado se ven hoy como desgano, depresión, ansiedad.

En la actualidad, se habla del “síndrome de la cabaña”, un fenómeno que experimentan algunas personas tras pasar confinados tantos días; el miedo a salir a la calle. Este miedo es ocasionado mayormente debido a la situación de incertidumbre que se vive día a día por la pandemia, que deriva a miedo fácilmente.

Al tener que volver a salir a la calle, muchas personas a las que el confinamiento les dejó una gran marca sintieron como el peligroso virus que afecta a todo el mundo se encontraba en todos lados, en objetos y personas, persiguiéndolas y esperando un buen momento para atacar.

El narrador del texto se encontraba en una situación similar al tener que aislarse para huir del cólera. Traumatizado por el fallecimiento de aquellos con quienes convivía cotidianamente, se sentía perseguido por la muerte y por esto la relacionaba con lo que observaba a su alrededor, buscando defenderse de una enfermedad en ese momento histórico altamente contagiosa y provocadora de desgracias.

Estas situaciones particulares son en las que el miedo toma un papel protagónico. Este funciona como un sistema de autodefensa para que la persona que lo siente se mantenga alerta de todo lo que lo rodea, muchas veces alterando la realidad y transformándola en lo que ocasiona ese miedo.

 

VI. CONCLUSIÓN 

“La Esfinge” de Edgar Allan Poe relata en primera persona la experiencia traumática que tiene un hombre ante la muerte provocada por una enfermedad de muy fácil contagio. La imposibilidad de no sanar padeciendo la misma hace que la persona huya física y mentalmente de la realidad circundante. El encierro en la biblioteca y en la literatura son mecanismos de autodefensa que busca el protagonista para evadir  la realidad, pero la mente no se puede dominar ante la situación, transformando el miedo en terror. Este terror a su vez modifica la visión real de la situación que lo rodea incluyendo en el aquello sobre lo cual escapa: la muerte acechante. 

Este relato nos demuestra que el ser humano puede ser dominado por sus miedos y estos pueden no permitirle ver la realidad tal cual es.






Entradas populares