¿Quién fue Lucio V. Mansilla?
Lucio Victorio Mansilla, periodista, escritor, militar y diplomático, con una de las vidas más novelescas de la historia argentina, nació en Buenos Aires el 23 de diciembre de 1831, fueron sus padres el general Lucio Mansilla y doña Agustina Rosas, hermana del «Restaurador», conocida como «la belleza de la Federación». Siendo un adolescente sus padres lo enviaron de viaje para alejarlo de «unos amores que la prudencia no veía con buenos ojos». Estuvo en la India, Egipto, Turquía, Italia, Francia e Inglaterra. El pronunciamiento de Urquiza en 1851 lo obligó a regresar apresuradamente al país. Tenía apenas 20 años.
La obra más distinguida de Mansilla fue Una excursión a los indios ranqueles, publicada a modo de cartas dirigidas a su amigo Santiago Arcos residente en España y aparecidas en el diario La Tribuna, en 1870. Cinco años más tarde, la obra fue premiada en el Congreso Geográfico Internacional de París.
La travesía de Mansilla, relatada en esa obra, se había iniciado el 30 de marzo de 1870 con la expedición para afianzar la paz suscripta por el presidente Sarmiento con los emisarios indios. La comitiva se componía de dos sacerdotes franciscanos de la "propaganda fide" (fray Marcos Donatti y Fray Moisés Álvarez), cuatro oficiales y seis caballerizos, transportando en mulas cargueras los ornamentos religiosos, las provisiones y los regalos para los caciques. Mansilla relata la expedición y su encuentro con los capitanejos ranqueles y con el cacique Pagitruz Guor, llamado también Mariano Rosas, quien de joven había sido tomado prisionero y enviado a la “Estancia del Pino”, propiedad de Juan Manuel de Rosas, donde aprendió las tareas del campo, fue bautizado con el apellido de su patrón y luego padrino. Más tarde, escapó y regresó con otros indios hacia las tolderías, de las cuales llegaría a ser jefe a la muerte de su padre.
Si bien Mansilla llevó a cabo con éxito la tarea encomendada por Sarmiento de extender la línea de frontera hasta Río Quinto, su propósito era luchar por la asimilación de los indios a la vida que se consideraba “civilizada”, política opuesta a la de la eliminación indígena, que se venía siguiendo desde hacía siglos.
Mientras era Capitán de Línea en el pueblo bonaerense de Rojas, escribió el Reglamento para el ejercicio y maniobras del Ejército Argentino (1861).
En mayo de 1864, subió a escena en el Teatro Victoria de Buenos Aires su obra Una venganza africana, un melodrama romántico que obtuvo un éxito extraordinario y, en octubre de ese año, se estrenó su comedia Una Tía. Creó un círculo de hombres de letras, por sobre las diferencias políticas que agrupó a Valentín Alsina, Nicolás Avellaneda, Eduardo Wilde, Estanislao del Campo, Carlos Guido y Spano, Pastor Obligado, José Manuel Estrada, entre otros.
En 1894 escribió una de sus obras más memorables: Retratos y recuerdos, prologada por el general Roca y en 1898, una biografía de su tío Juan Manuel de Rosas, titulada: Rozas, ensayo histórico-psicológico. También es autor de dos ensayos políticosociológicos sobre la Argentina: En vísperas (1903) y Un país sin ciudadanos (1908). Su última obra fue Memorias (1904), escrita a los 71 años, en la que recuerda con nostalgia el viejo Buenos Aires que quería dejar de ser gran aldea.

